Con el tradicional acto de puesta de bandera podéis ver el avance de la construcción de las 134 viviendas VPP en la parcela SOLAGUA de Leganés. El proyecto, que ejecuta ASCH INFRAESTRUCTURAS Y SERVICIOS, incluye también 201 plazas de estacionamiento en dos plantas subterráneas, locales comerciales y zonas ajardinadas. El diseño se divide en dos bloques:
Bloque 1: 62 viviendas, 6 plantas, ubicado en la esquina de Avenida Juan XXIII con Calle Dulcinea.
Bloque 2: 72 viviendas, 5 plantas, con espacio reservado en la cubierta para instalaciones comunes.
Cada bloque maximiza la luz natural con fachadas exteriores y patios interiores. Continuamos avanzando para ofrecer viviendas de calidad en una ubicación privilegiada.
La puesta de bandera es un símbolo de esfuerzo y tradición en la construcción
En el ámbito de la construcción, pocas tradiciones han resistido el paso del tiempo como la puesta de bandera. Este gesto, cargado de simbolismo, celebra un momento clave en cualquier obra: la culminación de la estructura. Colocar una bandera en el punto más alto no solo señala un hito técnico, sino que también rinde homenaje al trabajo y la dedicación del equipo humano que lo ha hecho posible.
Con orígenes que se remontan a la Edad Media, la puesta de bandera ha evolucionado desde ser una herramienta práctica para medir la dirección del viento durante la construcción, hasta convertirse en un evento significativo que marca la transición hacia las fases finales de la obra. Más allá de su simbolismo histórico, hoy sigue siendo una práctica que refleja orgullo, compromiso y el valor de la seguridad en el trabajo.
Con este motivo ASCH INFRAESTRUCTURAS Y SERVICIOS, celebró este evento con los equipos de obra, equipos técnicos, directivos de las empresas y acompañados por las autoridades. Desde la barbacoa hasta actos de confraternización, esta tradición refuerza los vínculos entre los trabajadores y reconoce el esfuerzo conjunto para alcanzar ese punto crítico del proyecto. Además, para la ASCH, representa una oportunidad de reafirmar su compromiso con la excelencia y de compartir el avance del proyecto con todos los implicados.
La puesta de bandera no es solo una tradición, sino también un recordatorio de que cada proyecto tiene detrás historias de superación, esfuerzo colectivo y logros compartidos. En un sector que avanza hacia la modernidad, mantener vivas estas costumbres es una manera de conectar el presente con el pasado y de valorar lo que verdaderamente importa: las personas que construyen el futuro.
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